VERSIÓN EN ESPAÑOL Escuela de hosteleria y turismo de Girona
El pasado lunes 22 de Marzo, sobre las 8.50h. la entrada de la escuela de hostelería y turismo de Girona estaba repleta de estudiantes con tres imágenes muy diversas:
Algunos de los futuros “chefs” del país envueltos con sus batas blancas, pantalones de rayas azules, su inconfundible gorro blanco y algunos acompañados de su maleta repleta de sus utensilios personales de cocina. Los estudiantes de turismo en prácticas, vestían traje azul marino, las chicas con camiseta azul y rayas blancas y los chicos con camisa azul y corbata. El resto de estudiantes de las diversas áreas que no tenían prácticas ni la obligación del uso del uniforme en aquel momento, habían optado por “looks casuales".
Con algunos de ellos compartí una "charla" de la imagen profesional y su comunicación, además de hablar específicamente del uniforme, indumentaria que a la mayoría de ellos les vendrá impuesto profesionalmente. Llevar uniforme, no debe suponer sentirse disfrazado ni incómodo por ser su indumentaria habitual, debe verse como un aliado desde el primer día para poder conseguir sus objetivos personales y profesionales. Eso sí, tendrá que estar siempre impecable al igual que su imagen externa y sus habilidades profesionales. Diariamente serán observados y evaluados por varias personas. Su imagen profesional se convertirá en pública, pues trabajarán directamente con el cliente, y ésta será su carta de presentación y al mismo tiempo la de su empresa.
Interés y curiosidad por el tema, espontaneidad en sus comentarios y curiosidad cuando se les comunicó que algunos de ellos podrían verse en algunas fotos facilitadas por la propia escuela.
Gran interés por parte de los profesores en dar a conocer como transmite la imagen, para que sus alumnos puedan valorar y potenciar su imagen profesional, y a su vez la de la escuela.
Discrepancias en el valor de la imagen personal, acuerdo final en valorarla en:
herramienta única i intransferible, y adecuándola correctamente a la situación, sería una de las claves para su posicionamiento profesional.
Personalmente, nuevo trabajo con colectivo joven, observarlos y poder conocer su opinión me lleva otra vez a la misma conclusión:
seguir trabajando para que la imagen no se vea superficial. Conocer, ver y analizar los códigos de la imagen, para coordinarlos adecuadamente a las necesidades de uno mismo, y así poder potenciar la imagen profesional de forma coherente.
Escrito por: Consol Vilar dicic. Barcelona