El discurso del Rey ...el discurso de todos.

1925, el Duque de York, futuro rey de Inglaterra, se dirige a su nación en el discurso de clausura de la Exposición del Imperio Británico en el estadio de Wembley, Londres, Inglaterra. El discurso, retransmitido a todo el Imperio -millones de personas- acaba siendo un desastre, dejando en evidencia la imagen del Duque de York, y por ende, la imagen de todo un País.

Afectado desde niño por una severa tartamudez, el Duque de York era incapaz de enfrentarse al reto de hablar públicamente sin poder controlar su defecto del habla... Aún así, asumía su responsabilidad de hablar en público de forma estoica.

En el mundo empresarial, cada día más profesionales de todos los sectores tienen la responsabilidad, a veces sin haberla elegido, de salir a escena y tener que presentar un proyecto, entonces, todo depende de nuestra oratoria, de si seremos capaces o no de ser convincentes, persuasivos y creíbles. Además de adaptar una imagen acorde al discurso.

Saber exponer la idea, es tan importante cómo la idea en si. Hablar no es comunicar.

Las palabras, el tono, las pausas, los gestos, la mirada, el vestuario… ¿alguien cree que dominar todas estas pautas es innato en las personas? Obviamente no. Aprender a hablar en público no depende de si se tiene miedo escénico o de si se es tímido o de si… Se puede ser una persona muy extrovertida y si ningún tipo de miedo a hablar en público, y sin embargo, ser incapaz  de ser convincente al no ser consciente de, cuales son las pautas en las que se fomentan los conceptos de la comunicación. 

Saber hablar en público, no es una virtud natural, es el resultado de una preparación basada en, el asesoramiento de especialistas del mundo de la comunicación e imagen, que saben corregir nuestros defectos y potenciar nuestras habilidades en pro de obtener el mejor resultado de nuestro discurso y puesta en escena, seamos o no reyes... 

Referente al Duque de York, pudo superar su disfunción del habla gracias a la ayuda de un profesional que solucionó su problema, liberándolo de lo que para él suponía hablar en público, mostrándole como la preparación y la constancia son clave para afrontar con éxito un discurso, el discurso del Rey ...el de todos los profesionales que se enfrentan al reto de asumir el compromiso de hablar en público. Sea en un gran auditorio o frente a un reducido público.