jueves, 6 de febrero de 2014





Imagen y actitud ante la entrevista de trabajo



La mayoría de personas realizamos de forma semanal, o mensual, una compra de un volumen más o menos considerable de productos destinados a poder alimentarnos y a otros quehaceres como la limpieza de nuestros hogares o la higiene personal... 



En los estantes de los lugares donde realizamos dichas compras -ya sean tiendas de barrio, supermercados o grandes superficies- esperan decenas de productos de la misma categoría, pero distinta marca...

Impasibles, sólo tienen el recurso de captar nuestra atención mediante un packaging que despierte nuestro interés a través del color, la forma, los textos, el precio... Un mensaje que se ha de adaptar y ha de ser adecuado y oportuno al cliente objetivo.

En un proceso de selección, hay decenas de candidatos preparados al máximo nivel. Profesionales recién licenciados, profesionales en búsqueda de nuevas oportunidades y retos... no dejamos de ser un producto en un estante con grandes conocimientos, competencias y aptitudes profesionales, por lo tanto, ¿cuál será el valor añadido que determine la elección final?  Preparación. Además de saber diferenciarse y transmitir conocimientos y aptitudes ante la oportunidad... ser profesional por dentro y por fuera. Y para ello, se requiere la adaptación de una imagen y aptitud acorde a los propios retos y vacantes de trabajo. 

Vamos a aceptar producto como sinónimo de aspirante, siendo así, lo primero que se debería tener en cuenta son aquellos medios que publicitan a nuestro producto, es decir, a nosotros como profesionales. En la era de las redes sociales tenemos el mayor escaparate que a existido jamas para promocionarse y darse a conocer a todos aquellos a quienes pueda interesar nuestro perfil personal y o profesional. Se debería pues, tener actualizado (datos y fotos de perfil) todo aquello que interesa mostrar en las redes sociales y, muy importante, aquello que no se quiera hacer público, restringirlo a los contactos que se consideren privados.

Si después de presentar una candidatura, sois seleccionados para una entrevista personal, querrá decir que encajáis con el perfil que la empresa está buscando, y están interesados  en vosotros. Pero, la empresa o seleccionador tiene que verificar si la información del cv y redes sociales, etc. es real. Además de valorar si es el perfil adecuado para la empresa en cuestión y acordaos que aquí seréis comparados.  

Ahora es responsabilidad vuestra preparaos para causar la mejor impresión a la hora de realizar la entrevista. Es el momento de preparar una serie de aspectos que pueden ayudar a determinar que seáis los elegidos ante la competencia con una carta de presentación eficaz.

Estos aspectos serían:

Cuidado de la imagen personal, expresión corporal y saber estar. Adecuemos nuestra imagen al cargo ofertado.

Actitud positiva y realista acorde a nuestros estudios, experiencia y competencias de uno mismo!

También somos entrevistadores, es el momento de hacer preguntas de la oferta en cuestión.

 En caso de conocer la empresa que realiza la oferta, estudiar los datos referentes a la misma, historia, filosofía de empresa, logros... estilo de empresa: familiar, innovadora, etc.

Naturalidad. Si bien nos hemos de adaptar para conseguir un objetivo, nunca hemos de perder nuestra propia esencia.


Una entrevista de trabajo nunca es fácil, pero nunca antes se habían tenido acceso a tanta información, preparación y oportunidad para adaptarse ante una oportunidad laboral.


“No sobreviven ni los más fuertes, ni los más inteligentes,
si no los que mejor se adaptan al cambio”

Charles Darwin                  






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